El estreno de esta intervención coincidió con el de nuestro ecógrafo transesofágico
El cierre percutáneo de orejuela izquierda es una técnica segura que se realiza bajo sedación superficial, mediante la punción de una vena femoral, y tiene una duración aproximada de una hora. Su abordaje sin necesidad de cirugía o anestesia general permite una recuperación posterior casi inmediata, permitiendo el alta hospitalaria en 24/48 horas. Durante el procedimiento, el paciente se encuentra vigilado constantemente mediante monitorización y control con ecografía, que nos permite situar adecuadamente el dispositivo y comprobar su correcto funcionamiento posterior. Desde la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital San Agustín (HSA) de Dos Hermanas, el equipo de Hemodinámica, compuesto por los doctores Santiago J. Camacho Freire y Javier León Jiménez, en colaboración estrecha con el Dr. José Francisco Díaz Fernández, han incluido recientemente este procedimiento en su cartera de Servicios, realizando con éxito el primer caso el pasado 17 de Septiembre de 2020. Tras más de 90 cateterismos llevados a cabo en su primer año de funcionamiento, la implementación de esta nueva técnica culmina un ambicioso proyecto que ha permitido situar a la Cardiología Intervencionista del Hospital San Agustín entre las más destacadas de la capital andaluza.
Alternativa a los anticoagualantes
La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca con impacto clínico más frecuente en la población general. Su incidencia aumenta exponencialmente con la edad y los diferentes factores de riesgo cardiovasculares. Asimismo, supone la causa más frecuente y grave de ictus tromboembólicos, de ahí la necesidad de anticoagular a la mayor parte de los pacientes que lo padecen. Clásicamente la anticoagulación oral se realizaba mediante los fármacos antivitamina-K (Sintrom y Aldocumar), sin embargo, en los últimos años hemos asistido a un cambio en el paradigma de estos pacientes con la llegada de los nuevos anticoagulantes orales directos que no requieren controles periódicos del nivel de anticoagulación y aportan más eficacia y seguridad. Sin embargo, un porcentaje nada despreciable de pacientes que precisan anticoagulación presentan algún tipo de contraindicación a su uso, como sangrados de repetición, ictus recurrentes etc.
La cardiología intervencionista ofrece una alternativa de similar eficacia y mayor seguridad a largo plazo para este nicho de pacientes. Partiendo de la premisa de que más del 90% de los trombos se originan en una estructura con forma de saco conocida como orejuela auricular izquierda, existe la posibilidad de llevar a cabo una oclusión percutánea (sin necesidad de cirugía cardiaca) de esta estructura evitando la formación de trombos en su interior. Se estima que más del 40% de los pacientes anticoagulados son candidatos a esta técnica, siendo un procedimiento altamente coste-efectivo.
Para esta intervención es necesario poder contar con un buen equipo de profesionales y material. El Hospital San Agustín cuenta con ambos indispensables para seguir apostando por los avances que mejoran la atención sanitaria de nuestros pacientes.