Nerea Membrillo es la Psicóloga y Orientadora educativa del Hospital San Agustín

Los pequeños de la casa han sido los protagonistas de estas últimas semanas. Nerea Membrillo quiere aconsejar a aquellos padres que están preocupados por esta vuelta a la rutina con tanta incertidumbre:

Los padres han de mantener la calma porque sus hijos perciben sus nervios y preocupación. Debemos adaptarnos a las circunstancias, con mucho respeto y atendiendo a las indicaciones sanitarias. No hay que tener miedo aunque este sentimiento es normal en estas circunstancias. A pesar de esta incertidumbre, esta vuelta a la rutina es beneficiosa para los pequeños de la casa.  Los niños necesitan socializarse para desarrollar sus habilidades tanto físicas y cognitivas, como sociales.Este año no podrán tener contacto físico con otros niños, por tanto, en casa hay que procurar tener ese contacto a través de besos y abrazos. La edad y la personalidad del niño pueden influir  en cómo le afectará esta nueva normalidad.

Educación infantil y primaria

Es probable que los más pequeños, que se adaptaron rápido a las circunstancias de aislamiento, ahora  se vuelvan más tímidos y retraídos. Quizás les cueste más ir al colegio porque les puede llegar a resultar raro estar con otros niños en el mismo sitio.

Estos cambios se pueden manifestar de diferentes formas: con enfados, con rabia, con llanto, con pataletas… Estas conductas pueden ir dándose de una en una o solaparse, dándose más de una a la vez. Los especialistas recomendamos dejar fluir todas estas emociones y además, como hemos dicho antes, que los padres  muestren calma y tranquilidad.

Educación secundaria 

La gran mayoría de los adolescentes se han pasado muchas horas relacionándose a través de la pantalla y han podido perder habilidades para relacionarse físicamente. Incluso, algunos de ellos han podido encerrarse en sí mismos. Por este motivo, es buena la vuelta a la rutina para ellos también.El comienzo de curso normalmente es complicado y este año puede que cueste un poco más pero no será imposible. Sin embargo, no debemos olvidar que los niños tienen una capacidad de adaptación mucho mayor que los adultos.

No está de más ir dando instrucciones claras acorde de la edad del niño, animándoles a continuar con la rutina, que seguro la mayoría ya conocen sobre el Covid-19. Siempre evitando mostrarles nuestra preocupación de adulto.

Fuera de nuestro control

Los padres son el ejemplo de sus hijos. Ellos deben tomar conciencia de las normas y pautas pero siempre a través del juego y la comunicación. Hay que crear una rutina lo más parecida posible a la de cada año, paliando y normalizando la situación tan atípica que estamos viviendo. Lamentarse no es de gran ayuda y mucho menos delante de los pequeños. Mi consejo para los adultos es que en estos momentos lo más recomendable es no planear el futuro y vivir el día a día. No podemos controlarlo todo, hay cosas que están en nuestras manos y hay cosas que, aunque queramos, es imposible controlar. Por ello, ocupémonos únicamente de aquello que sí depende de nosotros, siempre siendo responsables y siguiendo las recomendaciones sanitarias.

 

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.>

ACEPTAR
Aviso de cookies