Por el Día Mundial de la Fisioterapia, Patricia Albareda, la coordinadora de nuestro centro de Rehabilitación nos explica todo sobre esta inflamación de la fascia plantar

Termina el verano y nos encontramos en consulta muchas fascitis plantar, debido al cambio de calzado, terreno irregular y otros factores que contribuyen a que se produzca la lesión. Pero, ¿se puede evitar la fascitis plantar? ¿Cómo se puede tratar? Para celebrar el Día Mundial de Rehabilitación vamos a intentar aclarar algunas dudas al respecto.

La fascitis plantar es una inflamación de la fascia del pie. La fascia plantar es un tejido aponeurótico que va desde el calcáneo hasta la zona metatarsial (debajo de los dedos). Es un tejido importante, ya que mantiene el arco plantar, absorbe la energía cuando el pie impacta contra el suelo, y protege los metatarsianos. Las causas más frecuentes que provocan la fascitis, suele ser por un estrés constante en dicha zona (realización de actividades de impactos, como saltar y correr, caminar mucho tiempo, o hacerlo sobre terreno irregular…), deformidad en los pies (pie plano/cavo), alteraciones de la pisada, desequilibrio muscular, uso de calzado inadecuado,  por sobrepeso, o la presencia de espolón calcáneo.

En el tratamiento de la fascitis plantar, no debemos olvidar tratar también otras zonas que están directamente relacionadas con la lesión, como son, el tendón de Aquiles,  gemelos y sóleo.  La terapia manual, como el masaje terapéutico, ayuda a relajar la fascia y toda la musculatura adyacente. Con los TENS analgésicos conseguimos disminuir la sintomatología dolorosa. Además, en nuestro centro de Rehabilitación también se le aplicará ultrasonido para bajar la inflamación de la zona y realizaremos ejercicios de estiramiento para flexibilizar músculo y fascia . Así mismo, le enseñaremos al paciente a realizar ejercicios de estiramiento a domicilio para evitar recidivas.

Unos ejercicios fáciles de hacer en casa serían los siguientes: 

  • Rodar un objeto circular sobre la planta del pie, tipo pelota con relieve, y aprovechamos el efecto masaje. Cuando la fascitis plantar está muy aguda, sería conveniente rodar una botella de agua pequeña congelada, y así aprovechamos el efecto frío antiinflamatorio.
  • Sentado, con la espalda apoyado en una pared, y con la  rodilla estirada, colocamos una toalla o sábana en la zona de los metatarsos, y cogemos los extremos con las manos y tiramos de ellos para realizar estiramiento de la fascia plantar y musculatura posterior de la pierna y muslo. 
  • Con el pie apoyado en el suelo, realizamos ejercicios con objetos pequeños, como un lápiz, agarrándolo y soltándolo unas cuantas veces con los dedos. También podemos realizarlo con una toalla en el suelo, y tenemos que ir arrugando la toalla con los dedos. 
  • Ejercicios de propiocepción sobre un plano blando inestable (bosu, cojines, colchonetas…), para trabajar el equilibrio y la fuerza muscular. 

Y recuerde la importancia de una buena prevención de la lesión, usando un calzado adecuado, y realizando estos simples ejercicios en casa para mantener a raya la fascitis plantar. Pero si ya tiene dolor o alguna duda al respecto, puede llamar al 955 66 17 58.

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