El 4 de marzo se ha elegido para combatir el desconocimiento sobre la infección por el virus del papiloma humano. La importancia contar con información reside en los datos: entre el 75% y el 80% de las personas sexualmente activas podrían contagiarse de VPH en algún momento de su vida. Pero el papiloma humano tiene muchas causas, factores de riesgo y variantes. Aprovechamos la fecha para explicártelo en este artículo.

El papiloma humano, control y consecuencias

Además de la vacunación y el uso de protección en las relaciones sexuales, es fundamental contar con información suficiente para prevenir y tratar el contagio. Más allá de las molestias que puede causar, no se debe olvidar que esta infección del virus del papiloma humano es una de las principales causas del cuarto cáncer más común en mujeres, el cáncer de cuello uterino, además de otros tipos de cáncer que no debemos restar importancia.

El cáncer del cuello del útero puede llegar a tardar hasta 20 años o más en desarrollarse después y vacunarse se ha convertido hasta el momento en la mejor protección. Como en todas las enfermedades, es crucial la detección temprana y en este caso, la pauta actual recomienda que las mujeres de 21 a 29 años se hagan la prueba de Papanicolaou cada tres años. A partir de los 30 hasta los 65 años esta prueba puede realizarse cada cinco años si también se controla de forma simultánea a través de un análisis de ADN del virus del papiloma humano. Las mujeres mayores de 65 años pueden interrumpir esta periodicidad si han obtenido hasta entonces resultados normales en tres pruebas de Papanicolau seguidas o en dos análisis de ADN.

En la mayoría de casos, el sistema inmunitario vence a la infección antes de llegar a crear si quiera verrugas. Cuando aparecen, pueden presentar diferente apariencia según el tipo de VPH ya que hay más de 100 variedades. Entre ellas pueden encontrarse las verrugas genitales, las comunes, las plantares y las planas.

Causas y factores de riesgo

El virus se transmite por contacto de piel con piel. Esto puede suceder a través de un corte, una abrasión o un pequeño desgarro en la piel, además de por relaciones sexuales. Si durante el embarazo se tiene o se contrae la infección es muy probable que el bebé también y en raras ocasiones llega a causar un tumor no canceroso en su laringe.  

Hay que tener especial cuidado con las verrugas puesto que son muy contagiosas y es posible la propagación cuando alguien toca algo que estuvo en contacto anteriormente con una verruga.

Teniendo esto en cuenta, podemos contar como factores de riesgo:

-La edad: en niños suele ocurrir con más frecuencia las verrugas comunes y las verrugas genitales entre jóvenes.

Cantidad de parejas sexuales: los riesgos de transmisión aumentan según el número de contactos se tengan o si se mantienen relaciones sexuales con alguien que ha tenido múltiples parejas sexuales.

Piel dañada: zonas de la piel abiertas son más propensas a desarrollar verrugas comunes.

-Sistemas inmunitarios debilitados: El sistema inmunitario puede estar debilitado por el VIH o por el sida, o por medicamentos inhibidores del sistema inmunitario que se utilizan después de los trasplantes de órganos.

-Contacto sin protección en superficies que estuvieron expuestas al virus del papiloma humano, como duchas comunes o piscinas.

Vacunación contra el VPH

Una vez que alguien se infecta con el virus del papiloma humano, la vacuna podría no ser tan eficaz o podría no funcionar en absoluto. Además, la respuesta a la vacuna es mejor en edades más tempranas que en edades más avanzadas. Pero, si se administra antes de que alguien se infecte, la vacuna puede prevenir la mayoría de los casos de cáncer del cuello del útero.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que todos los niños y niñas de 11 y 12 años reciban dos dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano con al menos seis meses de diferencia. Las niñas y los niños de 9 y 10 años y los adolescentes de 13 y 14 años también pueden recibir la vacuna según el esquema actualizado de dos dosis. Las investigaciones han demostrado que el esquema de dos dosis es eficaz para los niños y las niñas menores de 15 años.

Los adolescentes y adultos jóvenes que comienzan la serie de vacunas más tarde, entre los 15 y los 26 años, deben recibir tres dosis de la vacuna.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan ponerse al día con las vacunas contra el virus del papiloma humano para todas las personas hasta los 26 años que no estén vacunadas adecuadamente.

Ante cualquier duda o sospecha, recuerde que puede solicitar cita a través del portal del paciente de nuestra APP, página web o llamando al 854 566 003. 

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