Origen del Blue Monday
En 2005, el profesor adjunto de la Universidad de Cardiff (Gales), Cliff Arnall, hizo un estudio para una agencia de viajes para determinar cuál sería el mejor día para motivar a reservar las vacaciones de verano. Con la ayuda de un patrón, se determinó el tercer lunes del año como el día más triste del año, conocido comúnmente como ‘Blue Monday’.
La fórmula de Arnall
Esta fórmula corresponde a una serie de parámetros que determinan lo felices que seremos durante el día:
- ‘C’: equivale al factor climático.
- ‘D’: representa las deudas adquiridas durante la Navidad.
- ‘d’: supone el dinero cobrado en enero.
- ‘T’: tiempo que ha transcurrido desde el final de la Navidad.
- ‘l’: significa el periodo desde el último intento en el que se intentó abandonar algún mal hábito sin éxito.
El resultado del cálculo habría que dividirlo entre ‘M’ (motivaciones) por ‘Na’ (necesidad de hacer algo).
¿Y por qué azul?
La ‘tristeza azul’ es un estado de ánimo que predomina en algunas zonas del hemisferio norte en donde los inviernos son más duros y la penumbra se mantiene durante gran parte del día.
Además, en inglés, la palabra ‘blue’ sirve para hablar tanto de la tristeza como del color azul, lo que ha hecho que la sociedad lo relacione con la depresión.
Una fórmula rechazada
La comunidad científica rechaza esta teoría, acusándola de pseudociencia, algo que consideran incompatible con el método científico. De hecho, actualmente el propio Cliff Arnall lucha contra su propio invento utilizando el hashtag #StopBlueMonday y defendiendo que hay que «construir la felicidad día a día, para acabar con toda fórmula cuyo producto sean días tristes y deprimentes».
Más allá del marketing, le recordamos que la salud mental no entiende de fechas y siempre debe permitirse expresar sus sentimientos. Si necesita ayuda, no dude en solicitársela a un profesional.